Los árboles grandes, frondosos o de copa alta en calles y plazas se asocian a felicidad, paz y tranquilidad, sobre todo en primavera y verano. El bienestar aumenta aún más ante ciertas características específicas de los árboles: especies nativas; árboles antiguos; hojas grandes, coloridas o iluminadas; capacidad de albergar fauna (pájaros); flores y frutas durante el año. Todas estas se asocian a mayor alegría, disfrute y felicidad. General Lagos, Ernesto Riquelme y Pérez Rosales (tramo entre Baquedano y Ernesto Riquelme) son calles que poseen adecuada cantidad, frondosidad y diversidad de árboles. El arrayan, la araucaria, el ciruelo y el castaño son ejemplos que se valoran repetidamente en las entrevistas.