Las veredas limpias, anchas, con bolardos en su dimensión y con buena calidad de pavimento generan seguridad, comodidad y disfrute. La amplitud de las veredas es especialmente confortable, seguro o tranquilizador para mujeres y residentes que pasean mascotas, quienes declaran la importancia de mantener distancia con el frente de calle, especialmente cuando se camina por lugares ruidosos o de alto flujo peatonal o vehicular.