La presencia de comercios de oficios o emprendimientos locales generan altos niveles de seguridad, confianza, felicidad y familiaridad entre residentes (dueños y clientes-vecinos). Este aspecto es especialmente valorado por personas mayores y adultos en general, mientras que los jóvenes se muestran más indiferentes al respecto.

De este modo, los comercios tipo “local o almacén de barrio”, incluyendo verdulerías, panaderías, zapaterías, tiendas de abarrotes, entre otros, resultan ser potentes generadores de vínculo social y aumentan la confianza y seguridad entre residentes, sobre todo cuando son antiguos.

Aquellas cuadras o manzanas con alta diversidad de comercios y servicios, sobre todo cuando son de fácil acceso o caminables desde sectores residenciales, tienden a generar mayor felicidad y agrado en relación con el barrio.

Desde el punto de vista residencial-comunitario, mayor antigüedad barrial (más de 1, 2 o 5 años de residencia en Barrios Bajos) se asocia a niveles más altos de seguridad y confianza en el uso del espacio de la calle. Así, en ciertos sectores residenciales de alta antigüedad barrial, como en la calle Toribio Medina, se percibe mayor conexión social, abundancia de historias o anécdotas comunitarias y sentimientos de respeto, familiaridad o gratitud en relación con conductas cotidianas como el saludo y la colaboración entre vecinos. Ocurre algo similar en el sector sur de Barrios Bajos, posiblemente por el traspaso de la vivienda a través de generaciones.

Por otro lado, en sectores residenciales con alta antigüedad barrial, los vecinos y locatarios manifiestan mayor valoración hacia conductas prosociales. Por ejemplo, actos de ayuda o generosidad al prójimo ante catástrofes o situaciones apremiantes, así como actividades altruistas de tipo culturales, artísticas o ecológicas (cooperativas de reciclaje, gestión comunitaria de jardines o cuidado de animales), son más frecuentes en sectores con mayor antigüedad barrial. Estas conductas generan mayor identidad barrial, felicidad, confianza, tranquilidad, seguridad y alegría entre los residentes.