En este sentido, independiente al estado de conservación, se reconoce una tipología específica de casona asociada a agrado, placer y disfrute: Edificación en madera o presencia de vigas o columnas de madera en sus fachadas; cubiertas u ornamentos con diversidad e intensidad de colores (sobre todo pasteles); puerta grande y ventanas bajas; buena mantención de sus frentes prediales (antejardines) y ausencia de árboles, rejas u otros objetos que impiden visibilidad e interacción entre la casona y el espacio público.