El tráfico vehicular fue destacado por los entrevistados como uno de los elementos que mayor malestar genera en el barrio, destacando la excesiva cantidad de autos en algunas calles como Cochrane, General Lagos, Pérez Rosales, Santiago Bueras y Goycolea. El tráfico de vehículos a alta velocidad y la excesiva circulación de micros o camiones se asocia a rabia, enojo, miedo e inseguridad.  La alta congestión o atochamiento vehicular genera incomodidad, desagrado, inseguridad, miedo, rabia y estrés debido a los ruidos y gases tóxicos que emanan de los vehículos o a las conductas agresivas de los conductores. Estas emociones negativas se replican en zonas con alta concentración de colegios, debido a la presencia de autos o buses escolares estacionados que obstruyen la visibilidad de la calle e impiden el flujo peatonal en cruces y veredas, lo cual empeora debido a la ausencia de señaléticas.